17/1/15

SUEÑO, LUEGO EXISTO


Pasamos una tercera parte de nuestras vidas soñando mientras dormimos, y muchas veces damos más importancia a lo que sentimos despiertos que a lo que vivimos dormidos.

Pero la capacidad que tiene el ser humano de volar en sueños, de liberar miedos, tensiones, de fantasear con ideas que despierto no se atrevería a reproducir, es una capacidad fascinante del ser humano, y es por esto que esta semana quiero dedicar este post a los sueños, a la ensoñación, a los mundos oníricos que nos acompañan cada noche.

Aunque no lo creáis es tan importante dormir como soñar. Se han hecho experimentos en prisioneros de guerra, a los cuales se les despertaba en seguidas ocasiones, justo en el momento en el que el individuo comenzaba a soñar, y se ha comprobado que a los pocos días fallecían, después de enloquecer.








En los sueños todo está permitido, desde ser alguien que no eres y verte en el cuerpo de otra persona, soñar con elementos gigantes, soñar que vuelas, que eres perseguido, que eres un animal o estás siendo mordido por ellos.

Lo que soñamos por la noche es una proyección de lo que vivimos, sentimos, nos preocupa o nos emociona durante el día. Se llaman "sueños de proyección mecánica".

En ocasiones, nuestros sueños nos mandan símbolos o señales que de alguna manera nos preocupan y que nos gustaría poder descifrar. Pero lo cierto es que en el mundo de los sueños, sus imágenes surrealistas, muchas veces nos perturban más que nos emocionan, y es por esto que no buceamos en ellos, y preferimos olvidarlos.









Algunos de nosotros soñamos en colores y otros en blanco y negro, es parte de nuestro subconsciente que los proyecta como si de una película de ficción se tratara.

Un especialista en llevarnos de la mano a su mundo de sueños, plasmados en la fotografía es el gran Tim Walker; sus fotos llenas de surrealismo, oníricas y cargadas de imágenes simbólicas, nos hacen trasladar nuestra imaginación de los sueños dormidos a soñar despiertos.





















Soñar es una manera de vivir, experimentando sensaciones no controladas por nosotros pero que nos hacen sentir, emoción, dolor, ternura, pasión, ira, amor.

Pero no olvidemos que también soñamos despiertos, todos tenemos esos sueños o deseos que en ocasiones proyectamos y que a veces se cumplen pero el mero hecho de soñarlo ya nos produce placer aunque no lleguen a realizarse nunca.























Hay algo mágico en los sueños, y es que nos permiten salir de la realidad cotidiana, nos dejan ser libres por un instante, nos llevan sin transporte de viaje por espacios infinitos, nos dotan de alas para volar, de magia para cambiar las cosas, en definitiva nos deja ser por unas horas quien nos gustaría ser, con quién , de qué manera, y sabiendo que al abrir los ojos todo se ha esfumado y que mañana será otra historia con otro final, y que nos guste o no, es incontrolado e incontrolable y eso lo hace infinitamente mágico.


Pero cuidado con los sueños, que no nos hagan perder la esencia de quienes somos, y nos creamos reyes siendo peones. Que soñar es bonito, pero siempre estará la realidad para mostrarte su fría imagen y ponerte en tu lugar.

Y parafraseando a Calderón, "¿Qué es la vida? un frenesí, ¿Qué es la vida? una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños sueños son.

Espero que nunca dejéis de soñar!!

Ángeles Castro